La realidad aumentada consiste en añadir información digital a la información física de un elemento en tiempo real, creando una realidad mixta con mayor información. Se diferencia de la realidad virtual en que no sustituye la realidad física, sino que superpone información digital al mundo real. Se puede aplicar a identificar y localizar objetos como monumentos y mostrar información sobre ellos, así como ayudar a encontrar objetos como un coche aparcado.