Varias compañías y organizaciones están trabajando juntas para estandarizar los protocolos de redes distribuidas y hacerlas más compatibles entre sí. Actualmente es posible crear estas redes, pero cada una usa sus propios protocolos, lo que dificulta la compatibilidad. Un sistema de computación distribuida típicamente incluye al menos un servidor central que administra las tareas, otros servidores y aplicaciones que proveen servicios específicos, y una red de computadoras que funcionan como intermediarios entre los usuarios y los recursos del sistema.