Este documento propone un juego llamado "¡Refleja!" que busca sembrar más amor en la humanidad. Invita a los lectores a participar respondiendo con una palabra positiva que defina al remitente y luego reenviando el mensaje a sus contactos para que también los definan. El propósito final es que cada persona cree una lista con las palabras recibidas para recordar que son seres de amor.