Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
1. Ajustando sobre la marcha
“Estoy en contra de la impuntualidad” eran las palabras que giraban en mi cabeza
minuto a minuto, mismos que veía evaporarse cada vez más rápido, como si de repente
dejaran de tener 60 segundos. No era posible que justo la segunda sesión llegara tarde.
Detenida en el tráfico, confieso que estuve a punto de tomar algún retorno, regresar a
casa y olvidarme que era un día de escuela; finalmente llegué a clase y considero fue
una buena decisión, pues de lo contrario, no podría haber escrito estas líneas pues mi
mente sobre aquel día estaría sencillamente en blanco, simplemente, sería algo que al
menos para mí no existió.
Llegué al salón, muy grande para cuatro personas y más aún para las 2 únicas que
habían llegado antes de mí. Entré y traté de incorporarme rápidamente a la
conversación, y recuerdo que justo después de eso comprendí el porqué de escribir
estas reflexiones. Comenzamos la parte teórica de la sesión con un tema sobre el cual
me tocó indagar “la educación como fenómeno personal y social”; es tan amplio y
general el tema, y además es bibliografía libre, situación que debo confesar me agrada
pero a la vez me pone en un pequeño conflicto tratando de saber si la información
seleccionada será la esperada.
Finalmente me sentí un poco frustrada pues la letra del mapa sinóptico que hice era
demasiado pequeña, y el ser guardado como imagen resulto un problema a la hora de
proyectarlo, pues al hacerlo más grande para que pudiera leerse, se distorsionaba tanto
la imagen que realmente me costó trabajo explicarlo; estas situaciones fueron un área
de oportunidad, pues sobre la marcha es cuando realmente puedes darte cuenta qué es
lo que debes ajustar.
