El documento presenta reflexiones sobre el Programa de Educación Integral (PEI) de una institución educativa. En primer lugar, valora positivamente los avances que ha tenido el PEI en la formación de los estudiantes más allá de lo académico. No obstante, plantea que es necesario fortalecer algunos aspectos como la coherencia entre la propuesta teórica y su implementación en las aulas. Asimismo, propone revisar periódicamente el PEI para asegurar su pertinencia con los cambios del entorno.