Los relojes se han utilizado desde la antigüedad para medir el tiempo y han ido evolucionando para mayor precisión. Los egipcios usaban clepsidras mientras que monjes e inventores posteriores desarrollaron relojes de pesas, de muñeca, de péndulo y de torre, siendo este último el más exacto en su época. Actualmente existen varios tipos de relojes como de pulsera, cronómetro, de torre, de salón y de bolsillo.