El documento describe el crecimiento de las ciudades y el comercio durante la Edad Media. Campesinos y siervos migraron a las ciudades en busca de una vida mejor en el siglo XI, al igual que los hijos más jóvenes de los señores feudales que no heredarían las tierras. Las ciudades fortificadas se convirtieron en centros de comercio, con gremios u organizaciones de oficios que regulaban la competencia y establecían estándares de calidad. Las ferias anuales en las ciudades permitieron el comercio de product