En España, los residuos nucleares de baja y media actividad se almacenan en el vertedero nuclear de El Cabril en Córdoba, mientras que los residuos de alta actividad generados en centrales nucleares se confinan en piscinas subterráneas en las propias centrales. Anteriormente, los residuos radiactivos a menudo se desechaban de forma insegura en vertederos y cuerpos de agua, lo que causó problemas de salud como leucemia en las poblaciones cercanas.