Este documento examina el estereotipo del contador como aburrido y soso en la cultura popular. Explora si hay alguna verdad en este estereotipo o si es una percepción errónea. También discute cómo los recientes escándalos contables pueden haber afectado esta percepción, aunque es demasiado pronto para saber si este impacto es permanente. Finalmente, sugiere que este estereotipo puede decir más sobre nuestra sociedad que sobre los contadores, y que puede servir para mantener la estabilidad y certeza sobre el papel de los