Este documento presenta una serie de poemas y relatos cortos escritos por diferentes autores. Los poemas y relatos abordan temas como la infancia, el amor, la naturaleza, la soledad y la muerte de manera lírica y reflexiva.

1. Territorio
De Escritores

2. AUTORES
Ina Molina
María Pilar
Charo Bargues
Trébol Mati
Carmen Rodríguez Planas
Alcira Nieves Saavedra
Pedro Manuel Gallardo
María Teresa Fandiño
Mary Carmen Sáenz
Conchi Martínez de Madina
Carlos Corredor Cámara
Ángeles López Quesada
Eduardo Eguizábal Torre
Samarcanda- Ángeles
Soledad Hernández
Braian Valverdi
Susana Espinosa
Miranda Kher
Sue Celentano
Isa García
JC. Alo
Manoli Vicente

3. Retos Refrescantes

4. UN DÍA
Un día sales a jugar al balón, la tarde esparce sus
brazos.
Tu madre lejana en el balcón, ya es muy tarde.
Y regresas, lento, más alto con la mirada en el
campanario. Con cuervos revoloteando, oteando
desde lo alto. Buscando aquel niño que con sus
amigos quedó jugando.
Charo. Bargues.
EL SOL ABRAZA
El sol abraza los risos castaños de mi cabello, el mar acompasado y tierno,
acaricia mis pies refrescándolos con sus besos, mis ojos contemplan el
firmamento brillantemente índigo que se pierde mar adentro, le pido a Dios tener
alas, unas desmesuradas alas para volar a tu encuentro y confesarte lo que por
mucho tiempo he callado....
MaryCarmen Sáenz
EL PAQUETE
Guardó apresuradamente el paquete bajo la cama.
-Papáaaa! , dame un beso que ya me marcho . Cuando
sea mayor quiero ser así, fuerte y grande como tú.
El niño salió con su mochila y Arturo sacó el paquete;
lo abrió con mimo, se colocó el tutú, las zapatillas de
punta y frente al espejo sonreía mientras hacía el
grand- plié y de mi-plié.
Alcira Nieves Saavedra

5. EXPECTATIVAS
Cansada del silencio hice sonar mi campanita. Sentada
al borde de la cama seguí esperando una respuesta
solícita. Nadie vino a mi encuentro. La soledad era mi
mejor amiga…La esperanza también.
Samarcanda- Cuento
ESCÚCHAME
Siempre quise decirte esto pero se me ahogaba en la garganta, se
atoraba, me asfixiaba, tú con solo verme me paralizabas, apenas si
podía articular palabra, pero hoy desperté, llena de valor, llena de amor
propio, algo en mi corazón era diferente, más fuerte, más capaz y yo
me sentí plena, podía ponerme de pie, podía articular palabra, hoy
invoqué a todos los fantasmas de mi familia y hoy si me atreví…
JC Alo
SOLA
Con el sol de julio acompañando, estoy aquí esperando,
me dijiste que vendrías, mi alma así lo creía, solo quiero
esperarte, para darte con mis besos, el abrazo y tierno
gesto que con mi amor voy a dejarte... Los minutos van
pasando, las horas se le van sumando, la noche me
encuentra en mi sitio, no sé porque no llegas, ya no hay
coches, ni personas transitando, estoy sola, me
acompaña la luna, me mira y se acongoja, con su luz
me cobija y hace brillar mis lágrimas, que saltan al
saber que no vendrás...
Miranda Kher

6. SE ALQUILA
Se alquila corazón con vistas a un sueño,
completamente amueblado de ilusiones, amor central
y humor en el aire, incluye alma transparente y
derecho a enamorarse. Listo para compartir.
Trébol Mati
ANA Y SUS QUEJAS
Ana Bolena se colocó la cabeza sobre los hombros y la sujeto con fuerza. No
quería que se le cayera como había sucedido la última vez que visitó el lugar de
la Torre de Londres donde la habían ejecutado.
Una niña que jugaba en el sitio exacto del césped donde su sangre había sido
derramada, rompió a llorar asustada y el perro de un ciego aulló con pavor. Eran
estas situaciones las que hacían que estuviera cansada de ser el espectro oficial
de la Torre. Se preguntó si algún día le llegaría el relevo.
¡Cómo si no hubiera fantasmas reinando!
Sue Celentano
EL DRAGÓN
El dragón se acercaba y alejaba de ella como en un
rítmico baile. Podía sentir el calor que salía de sus
fauces. La cara le ardía y abría la boca en un vano
intento de aprovisionarse de algo de oxígeno extra.
Sudaba a mares y la cabeza le daba vueltas.
No debió tomar aquella última copa ni aceptar ir a su
guarida. Ni siquiera recordaba su nombre, pero nunca
olvidaría el tatuaje que le abarcaba todo el pecho.
Ina Molina

7. SEGUNDAS PARTES
No quería fingir, ni dentro ni fuera. Ya no le sorprendía su dejadez,
no era parte de su vida, él era él y ella quería ser ella. Solicitó la
separación, el divorcio y se convirtió en una más de esas “perfectas
divorciadas”. Pasó el duelo de la separación y volvió a enamorarse…
con ganas, con muchas ganas, de un hombre mucho más joven que
ella. Volvió a compartir baño, volvió a compartir cama, volvió a
compartir con él todo y entre ese todo, “toda” la felicidad del
mundo…
A su lado pudo comprobar que las segundas partes… son las
buenas…
Carmen Rodríguez Planas
LA HISTORIA SIN FINAL
Es la historia que entristecida acompaña al tiempo, deseando llegue su final y
su descanso. Pero...es demasiado mini, jovenzuela y, está felizmente condenada
a seguir creciendo. Todavía le quedan hermosas y sentidas palabras para llegar
a no sobrepasar, las CIEN., afrontándolo con una maravillosa sonrisa que
enamora a julio y le hace concedernos lluvias de un frescor inigualable, y amor,
mucho amor.
Pedro Manuel Gallardo
144…
144, 145, 146... 148, ufff pasaron dos más uno, creo
que 151... ¡Cuánto tedio! Estoy arriba de este viejo
autobús, transitando en la monótona carretera los 70
kilómetros que me separan de ti. Solo por matar el
tiempo cuento los postes de electricidad que a lo largo
del camino se mantienen erguidos con más dignidad
que yo, que la tengo perdida... bastó un simple
"quiero verte", y como siempre aquí voy a tu
encuentro.
Susana Espinosa

8. DESBANDADA
Bajaron en busca de alimento y, al ser sorprendidos
volaron en distintas direcciones, esquivando con ello
los disparos.
Su vuelo los llevó hacia el lugar propicio para saciar su
hambre... Paraje donde habitan especies comestibles, y
no manos de hombres intentando por total vanidad,
hacerlos su trofeo.
Susana Espinosa
PARA TUS INVIERNOS
Cuando tu alma encorva la cerviz bajo el peso de las lisonjas de barro y trae
hinchadas las piernas de caminar sin respuestas, desgastando las suelas de tus
sueños en la árida realidad del camino, recuesto tu espalda en el regazo de mi
corazón y en el escabel de mi alma dejo que repose tu cansancio y mientras te
lavo los pies con agua de olvido, enciendo tu mirada con una sonrisa, te desnudo
de penas con besos de seda y te susurro silencios al oído con el aroma mudo de mi
corazón, mientras mis manos acarician tus deseos de primavera.
Eduardo Eguizábal
DE VACACIONES
- Cariño, ¿me quieres?
- Nooooo!
- Yo a ti tampoco, así que me voy para siempre.
- Está bien. Cierra la puerta al saliiiir.
Conchi Martínez de Madina

9. LA ESCALERA MECÁNICA
La escalera mecánica se precipitaba en su caída y era tragada
por la tierra. Desde arriba, empecé a sentir los rigores del
vértigo. Al vértigo al vacío de otras ocasiones se añadía ahora
el de ser atrapada por esa sierra mecánica y compartir su
mismo destino. Me quité las gafas para disimular, conté
hasta tres y me lancé al vacío.
María Pilar
LO HALLO LA MUERTE ESCRIBIENDO
Lo halló la muerte escribiendo.
Morir entre sus letras, fue siempre su deseo.
Dejó en herencia unas cuantas hojas manuscritas.
Algunas, humedecidas, difuminadas en su propia tinta (Palabras ya
imposibles de entender, quizá por alguna que otra lágrima), ténuamente
ondulados, sumamente tristes...
¡Cómo su vida!
Lo halló la muerte escribiendo... entre folios perfumados, entre
aromas con ansias de vivir.
En su rostro... un esbozo de sonrisa.
En sus ojos... el historial de un eterno sollozo.
En el papel... dos palabras despintadas, (Una, era un nombre de mujer)
Su mejilla... sobre el borde de un soneto.
Lo halló la muerte escriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Carlos Corredor Cámara

10. TU MIRADA
Me dices que te vas y tu mirada se me enreda en
las pestañas. Las palabras, cómplices, se visten de
silencio y juegan a hacer un infinito con este
instante que no queremos perder... para no
perdernos.
Y me hago a no tenerte, a ser vida aunque me
faltes, a caminar sin respirarte. A veces, solo a
veces, me permito asomarme a mis pestañas...
Y me eternizo leyendo en tus ojos.
Isa García
ESTÁ MUERTA
Esta muerta ???? Dijo con voz trémula ???
El la miro con ojos tristes acercándose para comprobarlo.
Se arrodilló y girando la cabeza con pesar le dijo:
LA HAS MATADO!!!
Ella sonrió irónicamente
"No me gustan las arañas " murmuro.
Ángeles López Quesada
MAMA
Un grito traducido a todos los idiomas, apto para todas las
edades, Best Seller mundial...
- ¡¡Mamaaaaá...!!
+ Ya voy...
Trébol Mati

11. PRINCIPIO DE LA FIDELIDAD
Nuestro comienzo... Una célula cual punto de partida!
Heredamos cualidades y por ende debilidades. Somos todo,
somos nada en un solo yo. Como energía atraemos y
rechazamos bueno y malo. formando mentalidad forjando
límites y barreras. Adoptamos mediante lo aprendido ideas y
posturas. Si dices si ha de ser si y no un no. Los indecisos
no llegan a ningún lado! Eres caliente o eres frío, a lo tibios
no Los soporta ni la tierra! Mantente en tus creencias dentro
de un razonar aceptable no dando pie a la necedad evitando
el principio de la infidelidad.
Soledad Hernández
LOS RICOS SON POBRES
Ellos habían perdido a su madre.
Estaban tan tristes y sin dinero,
hasta que un Casting llegó en enero.
Llegó una esperanza y una oportunidad,
para poder brillar y
sanar heridas.
Ganaron... Dinero, fama y una mejor calidad de vida.
Pero se excedieron con su abuso,
ya que al dinero, le daban mucho uso
y eso trajo problemas.
Le sacaron sus propiedades
y los dejaron sin fiestas enteras.
Entonces, pidieron un préstamo y
cómo no devolvieron...
A la cárcel ellos fueron.
Braian Valverdi

12. LA CATEDRAL MÁGICA
Mis oídos piden atención, el viento, siempre tan fuerte, me ensordece
y el dolor me impide salir de mi habitación. Con vistas, a través de
una ventana mágica situada ante mi ordenador, observo impaciente.
Dos días sin verle y mi corazón se muere de nostalgia como le ocurre
a todos los grandes amores. Cuando la marea baja al límite y el sol
comienza a ocultarse, se pueden pedir deseos a los dioses. Ellos pueden
oírnos en la catedral mágica que el oleaje creó.
En mi momento de silencio, deseo escuchar el sonido de la brisa del
mar.
María Teresa Fandiño
LA PERRA
La perra lanzó un aullido ahogado. Levantó la vista de la labor y, el niño
había que había dejado dormidito en su cuna, estaba frente a ella
observándola fijamente con su carita pálida.
Alcira Nieves Saavedra
SU DESAYUNO
Recostada, delicada y lentamente derretida con caricias
aceradas, sobre su tostada quedé tumbada. A
mordiscos fui devorada mientras el intenso aroma a
café impregnaba toda la sala.
Charo Bargues

13. MI POETA PREFERIDO
Mi poeta preferido no es Rubén Darío o Amado Nervo, es el que
vuelca su corazón entero en cada letra, el que hilvana las
palabras con hilos de seda que acarician el alma. Sé que si
viviera García Lorca se quedaría prendado de sus poemas y un
dejo de envidia brillaría en sus ojos.
En cada reto espero ansiosa leerlo, sus letras no son para menos y en
los anónimos he apostado a adivinar su nombre......
MaryCarmen Sáen
HASTA QUE EL HORARIO NOS SEPARE
<Buenos noches> dijo él llegando del trabajo.
<Buenos días > contestó ella al salir hacia la oficina.
Ambos tenían cara de sueño.
Hacía casi dos años que se cruzaban a la misma hora en el pasillo que
daba acceso a la vivienda. Llevaban ocho casados, pero se habían
convertido en dos perfectos desconocidos. No se habían planteado la
separación... no encontrarían mejor compañero de piso.
Ina Molina

14. COMO UNA OLA
Conmovida con los apasionantes compases de tango entre las olas y
los acantilados que me lanzan besos de espuma y me envuelven en
su vaporosa cola perlada, me pregunto si tales asaltos de
romanticismo afloran por influencia del verano en esta bellísima
zona turística o más bien porque añoro ser yo la protagonista del
baile.
María Pilar
IMPERCEPTIBLE
El médico llegó en apenas diez minutos, justo para certificar la
muerte de Christopher.
-Muerte natural. Insuficiencia respiratoria derivada en
paro cardíaco. -dijo finalmente a John.
Aunque el olor a almendras amargas se había quedado
impregnado en sus fosas nasales, John sonrió socarrón
al recordar el veredicto del Dr. Winston. Pero sobre todo al
rememorar la inolvidable novela de Agatha Christie:
Cianuro espumoso.
Samarcanda-Ángeles

15. TE DESEO
Te deseo al despertar y contemplarte con los ojos cerrados, en una
mañana fresca de verano, en el que reposas en la cama, descubierto,
latiendo tu corazón acompasado en tus sueños. Te deseo en aquéllas
noches rodeados de gente, al ritmo de la música estridente, te deseo
tomados de la mano caminando por las calles iluminadas por los
faroles titilantes, te deseo cuando estás absorto en un libro, al compás
de tus ojos que se olvidan de los míos, te deseo a la hora del café que
sacia tus deseos y te impregna de su aroma penetrante, te deseo en
mis sueños, para que te quedes aquí, en mi mente y mis recuerdos,
pero hoy deseo más que nunca te adentres en mi corazón, pues
aunque me falle la mente, permanecerás en él para siempre.
Araceli Martínez
MISSING
-- Hola querido amigo.
<< Hola, quien eres, tu voz me suena, ¿Por qué no puedo verte?
-- ¿No te acuerdas ya de mí?
<< ¿Iván?... ¡Dios, que sorpresa!... ¿Dónde estás, qué es de tu vida?... Nos
tenías preocupados, ¡Hace tanto qué no sabemos nada de ti!....
-- Estoy aquí amigo mío.
<< ¡Joder!... ¿Esto qué es, una alucinación?... Te siento tan cerca y... y... y
sin embargo no te veo.
-- No debéis de preocuparos, estoy bien. Ahora sí estoy bien... al otro lado.
<< Desde que ella te dejó, desapareciste sin dejar rastro, ni una
llamada... ¿Cómo estás?...
-- Muerto, querido amigo... estoy muerto.
Carlos Corredor Cámara

16. ÉL DIJO
Él le dijo: no me sueltes
Y fue él quien la soltó...
Carmen Rodríguez Planas
ANOCHE
Anoche, con el sueño distraído, mi alma se apoyo en el alfeizar de tu recuerdo,
y este loco corazón mio, soñó que tenia alas, y persiguió el tibio beso de luz de
tu cara de oro y plata, y se dejo morir en la estela de fuego que arrastro su
ansioso deseo, hasta las ardientes llamas que matan las sombras al alba.
Eduardo Eguizábal
ESPERÓ
Con las alas mojadas, adheridas al muro de cemento.
Sabía que tenía que secarse para poder irse. Sabía que
tenía que esperar. Bajo un sol
abrasador, pegada como un cromo sobre el muro caliente.
No pensaba en el dolor. No se resistía. Pensaba en el aire
que comenzaba a despegarla. Pensaba en que, muy
pronto, sus alas recobrarían la libertad.
Manoli Vicente