Este poema reza por otra persona pidiéndole a Dios que derrame paz en su interior, que ilumine su razón y le dé una nueva vida, que expulse el temor, la angustia y el llanto, y que bañe con su luz las sombras del pasado. El autor ora por esta persona sin ponerle condiciones y solo desea verla más feliz y en el camino del Señor.