Este documento explora las transformaciones culturales y económicas que experimentaron los habitantes indígenas de Costa Rica durante el periodo colonial, cuando pasaron de ser nómadas y agricultores migratorios a ser mano de obra encomendada y luego rurales, perdiendo sus tierras de uso colectivo y viendo privatizadas sus formas tradicionales de producción en tres siglos de cambios abruptos impuestos por los colonizadores.