El oso polar es el carnívoro terrestre más grande de la Tierra y se alimenta principalmente de focas, crías de renos y otros animales árticos. A pesar de vivir en un ambiente ártico, los osos polares no beben agua y obtienen los fluidos que necesitan de la sangre de sus presas. Tradicionalmente han sido cazados por pueblos árticos y colonos europeos, y su población se ha reducido al menos un 30% en los últimos 45 años a solo entre 20.000 y 25.000 ejemplares.