El arte románico y gótico se caracterizan por sus estilos arquitectónicos y sus imágenes religiosas. El arte románico, que floreció entre los siglos XI y XII, presentaba edificios masivos con bóvedas de cañón y arcos de medio punto, así como esculturas y pinturas bíblicas de gran tamaño. El gótico, desde el siglo XIII hasta el XVI, introdujo arcos apuntados, vitrales y fachadas con grandes ventanales, dando a las catedrales una sensación de ligereza