Este documento contiene varias oraciones cristianas para romper ataduras, maldiciones, magias y control mental. Las oraciones invocan a Dios, Jesucristo y figuras bíblicas y santas para liberar a las personas de influencias negativas y someterlas al poder de Dios.
Las novenas y rosarios son oraciones que el fiel dirige a Dios durante nueve días consecutivos pidiendo la intercesión particular de la Virgen María, de un santo patrón, de los arcángeles o de los ángeles custodios. Es también usual rezar las novenas en preparación para las grandes fiestas litúrgicas como Navidad, Pascua, Pentecostés, la Inmaculada o cerca de otras solemnidades importantes.
Su objetivo es que el Señor nos conceda la gracia pedida, de la forma que El lo disponga o que se cumpla lo mejor en relación al pedido. Se dice que una novena abre las puertas del reino angélico.
El origen de esta práctica devota hace referencia a los nueve días que transcurrieron entre la Ascensión y Pentecostés, mientras los discípulos – según la indicación de Jesús – permanecieron en oración en espera del Espíritu Santo. (Cfr. Lc 24,49; Hch 1,4).
El fiel que se presta para iniciar una novena lo hace para pedir ayuda a Dios en una situación particular de sufrimiento suyo o de sus seres queridos.
Una novena muy difundida es aquella de sufragio de los difuntos y a favor de las almas del purgatorio según una usanza que encontramos en el Antiguo Testamento cuando Judas Macabeo ofreció con sus hombres un “sacrificio expiatorio” en reparación de los pecados de los soldados caídos en batalla (Cfr. 2Mac 12,38-45).
¿Qué significado tiene rezar una novena?
Rezar la novena es un modo de seguir el consejo de Jesús, que invitaba a los discípulos a “rezar siempre sin cansarse” (Lc 18,1) como la viuda del Evangelio que, con gran insistencia, le imploraba al juez que le hiciera justicia frente a su adversario (cfr. Lc 18, 1-8).
Para hacer esto, para que una oración sea verdaderamente eficaz, son necesarias la humildad, la constancia y la perseverancia junto a la conciencia de que Dios escucha las oraciones de su pueblo. Con la parábola del fariseo y del publicano (Lc 18 9-14), Jesús señala la humildad como característica esencial de la oración cristiana.
Las novenas y rosarios son oraciones que el fiel dirige a Dios durante nueve días consecutivos pidiendo la intercesión particular de la Virgen María, de un santo patrón, de los arcángeles o de los ángeles custodios. Es también usual rezar las novenas en preparación para las grandes fiestas litúrgicas como Navidad, Pascua, Pentecostés, la Inmaculada o cerca de otras solemnidades importantes.
Su objetivo es que el Señor nos conceda la gracia pedida, de la forma que El lo disponga o que se cumpla lo mejor en relación al pedido. Se dice que una novena abre las puertas del reino angélico.
El origen de esta práctica devota hace referencia a los nueve días que transcurrieron entre la Ascensión y Pentecostés, mientras los discípulos – según la indicación de Jesús – permanecieron en oración en espera del Espíritu Santo. (Cfr. Lc 24,49; Hch 1,4).
El fiel que se presta para iniciar una novena lo hace para pedir ayuda a Dios en una situación particular de sufrimiento suyo o de sus seres queridos.
Una novena muy difundida es aquella de sufragio de los difuntos y a favor de las almas del purgatorio según una usanza que encontramos en el Antiguo Testamento cuando Judas Macabeo ofreció con sus hombres un “sacrificio expiatorio” en reparación de los pecados de los soldados caídos en batalla (Cfr. 2Mac 12,38-45).
¿Qué significado tiene rezar una novena?
Rezar la novena es un modo de seguir el consejo de Jesús, que invitaba a los discípulos a “rezar siempre sin cansarse” (Lc 18,1) como la viuda del Evangelio que, con gran insistencia, le imploraba al juez que le hiciera justicia frente a su adversario (cfr. Lc 18, 1-8).
Para hacer esto, para que una oración sea verdaderamente eficaz, son necesarias la humildad, la constancia y la perseverancia junto a la conciencia de que Dios escucha las oraciones de su pueblo. Con la parábola del fariseo y del publicano (Lc 18 9-14), Jesús señala la humildad como característica esencial de la oración cristiana.
Una versión de mucha calidad, con imagenes, audio y guia para rezarlo.
Tambien incluye el Rezo de la Novena y guia para rezarla.
Para quienes buscan ayuda, consejo, proteccion y consuelo de la Virgen Maria.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
Guia de las cartas del tarot de el extraño mundo de jack.
Arcanos mayores y arcanos menores.
Primera guía cien porciento en español!
Con 5 tiradas para comenzar predicciones.
Aprende y utiliza este mazo para divertirte.
Diseña una experiencia de aprendizaje sobre lectura y escritura como
herramientas de aprendizaje transversal integrando recursos digitales.
La experiencia se debe planear en el formato 1 y luego, se socializa en
una presentación Power Point y se sube a un Slide Share, Issu u otro
recurso que genere un enlace para su visualización.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
1. ORACIÓN DE ROMPIMIENTO
¡Oh Dios! en tu nombre echamos fuera
toda dificultad que nos impida llevar a
cabo esta oración de sanación y
liberación.
¡Oh Jesús! en tu nombre derribamos
murallas, barreras, dificultades y
problemas que quieran obstaculizar tu
manifestación poderosa entre nosotros.
Pedimos la intercesión poderosa de la
Santísima Virgen María, de San José,
de San Miguel, San Gabriel, San Rafael
Arcángeles, de toda la corte celestial de
sus ángeles y de todos los Santos y
Santas de Dios, para que nada ni nadie
perturbe nuestro ministerio de sanación
y liberación para la gloria del Padre.
Amén.
2. ORACIÓN PARA ROMPER
ATADURAS
- Ave María purísima, concebida sin
pecado original, María Santísima.
- Ruega por nosotros.
En virtud de mi santo Bautismo,
apoyado en la Palabra de Dios, en
la intercesión de la bienaventurada
y siempre María y en el ministerio
(nombrarlo) qué el Señor Jesucristo
me confiere: yo ato con su
preciosísima Sangre, encadeno con
sus cadenas, aíslo y azoto con los
5.487 azotes que le dieron en su
Cuerpo, clavo en su santa Cruz con
los tres clavos que traspasaron sus
3. manos y pies, con la lanza que el
soldado traspasó el corazón de
Jesucristo, y la espada de los siete
dolores de la Santísima Virgen
María; ahogo, humillo, amordazo y
traspaso con la espada de San
Miguel Arcángel (la atadura que
haya, según le ilumine el Espíritu
Santo), y en el nombre de Nuestro
Señor Jesucristo, muerto,
resucitado, victorioso, glorioso y
poderoso, esta atadura la someto a
su Señorío, al pie de su Santa Cruz,
ahora y siempre, para gloria de la
Santísima Trinidad: Padre, Hijo y
Espíritu Santo, por los siglos de los
siglos. Amén.
4. ORACIÓNPARA ROMPER
MALDICIONES
En virtud de mi santo Bautismo,
apoyado en la Palabra de Dios,
en la intercesión de la
bienaventurada y siempre Virgen
María y en el ministerio
(nombrarlo) que el Señor me
confiere: yo, con el poder de la
preciosísima Sangre de
Jesucristo: rompo, destruyo
cualquier maldición hereditaria
que venga desde cualquier
momento de la vida intergenérica
de este hijo de Dios Padre, o
desde el vientre materno, o que
haya sido proferida por sus
5. padres, hermanos, amigos o
cualquier otra persona, o por
haber asistido a lugares de
brujería, espiritismo, etc. En el
nombre de Nuestro Señor
Jesucristo, muerto, resucitado,
victorioso, glorioso y poderoso,
rompo, desbarato, deshago,
destruyo y anulo esta maldición
para siempre y la remplazo por
una bendición + Para gloria de
Dios Padre, para gloria de Dios
Hijo, para la gloria de Dios
Espíritu Santo, honra y honor de
la Santísima Virgen María, Madre
de Jesús y Madre nuestra. Amén.
6. ORACIÓN PARA ROMPER
MALDICIONES Y MAGIAS
En el nombre de Nuestro Señor
Jesucristo, yo reprendo rompo, me aparto
de toda y cualquier maldición, hechizo,
vejamen, seducción, magia negra,
blanca, roja, verde, azul o amarilla,
juegos de azar, poderes psíquicos,
fascinación, brujerías, que hayan sido
puestos sobre mí o sobre la línea
intergeneracional de mi familia, por
cualquier persona o personas, o por
cualquier fuente de ocultismo; y le ordeno
en el nombre poderoso de Jesucristo, a
todos los espíritus relacionados con
Satanás; que nos dejen libres ya, en este
mismo momento y no vuelvan nunca
jamás, postrándose al pie de la santa
Cruz de Jesucristo, sometidos a su
Señorío, para siempre. Gracias, Señor
Jesús, por haberme liberado. Amén.
7. ORACIÓN PARA ROMPER
ATADURAS DEL ALMA
En el nombre de Nuestro Señor
Jesucristo, cubro todo con su
Sangre preciosa (pasado, presente
y futuro, lo que fuimos, somos, y
seremos, nuestros lugares:
habitación, trabajo material y
espiritual, familia, amigos, etc), y
uno esta oración a toda la Iglesia
triunfante y militante. En el nombre
de Nuestro Señor Jesucristo, tomo
autoridad sobre mí vida y declaro de
una manera libre y consciente que
renuncio a toda atadura del alma y
del cuerpo y a toda ligadura. Le pido
al Padre Celestial, en el nombre de
su Hijo Jesucristo, perdón por todo
8. pecado en esta área (mencionar
cuáles).
Yo te pido Jesús de Nazaret, me
limpies de todo pecado como
resultado de estas actividades. En
tu santo nombre y con el poder de
tu preciosísima Sangre, cierro toda
puerta que se haya abierto por este
mal y le ordeno en el nombre de
Jesucristo, a cualquier espíritu
inmundo y espíritus acompañantes,
que me dejen libre de toda mala
influencia aquí, ahora y siempre,
que salgan sin hacerme daño a mí
ni a mi familia ni a nadie y les
ordeno que nunca jamás regresen a
molestarme o perturbarme a mí ni a
ningún hijo de Dios.
9. En el nombre de Nuestro Señor
Jesucristo, yo renuncio, rompo y me
desato de todo poder psíquico,
esclavitud o atadura de
enfermedades psíquicas o mentales
sobre mi o mi línea familiar, como
resultado de las actividades en los
cuales se vieron involucrados mis
padres por alguno de mis ancestros
(pedir perdón por ellos).
Nota
Se recomienda mencionar persona
por persona e ir rompiendo cada
atadura y desatando la persona de
uno mismo. Esta oración debe ir
acompañada de una buena
confesión y un profundo
arrepentimiento y cambio de vida.
10. ORACIÓN PARA ROMPER EL
TERCER OJO (DESTRUIR EL
CONTROL MENTAL)
En el nombre de Nuestro Señor
Jesucristo, yo, en virtud de mi santo
Bautismo, apoyado en su Divina
Palabra, con la intercesión de la
inmaculada y siempre Virgen María
y en el ministerio (nombrarlo) que el
Señor Jesús me confiere: ato,
encadeno, aíslo, azoto, circundo,
quemo, clavo, ahogo, humillo,
amordazo, traspaso y someto al
Señorío de Jesucristo, todo hombre
fuerte y maestros ascendidos
(gurús, adivinos, místicos tibetanos)
de control mental del tercer ojo del
Tíbet y del Himalaya, de
11. desdoblamiento y de todo ojo de
acecho, chamanes y masones,
satánicos y mentalistas. Atados y
sometidos al Señorío de Nuestro
Señor Jesucristo al pie de su Santa
Cruz, y congelados con su
preciosísima Sangre. Te destruyo
con la espada de San Miguel
Arcángel, con la espada de fuego
del Espíritu Santo y con la espada
de doble filo, que es la Palabra de
Dios. Coloco el pie virginal de la
Santísima Virgen María, quien
recibió de Dios el poder y la misión
de aplastar la cabeza de Satanás,
para que no tengas más poder
sobre este hijo de Dios. Con la
Corte de Ángeles celestiales,
Tronos de Dios, Dominaciones de
12. Dios, Potestades de Dios,
Querubines de Dios, con los dones
del Espíritu Santo: espíritu de
Sabiduría y de Inteligencia, espíritu
de Consejo y de Fortaleza, espíritu
de Ciencia y de Temor del Señor;
con los frutos del Espíritu Santo:
amor, alegría, paz, paciencia,
amabilidad, bondad, fe,
mansedumbre y dominio de sí
mismo, y con los carismas del
Espíritu Santo, vengan a llenar el
sitio que estaban ocupando las
fuerzas del mal en este hijo de Dios
Padre, y tenga vida en abundancia,
la que nos prometió Cristo Jesús,
Señor Nuestro. Amén.