Los emos surgieron originalmente de la clase media-alta de Estados Unidos y de la cabeza de un Teletubbie en trance que buscaba emociones placenteras con un burro. Los emos ven la vida a través de las emociones y los sentimientos, y se caracterizan por llorar frecuentemente y mirar las estrellas cuando enfrentan situaciones difíciles. El origen exacto de los primeros emos sigue siendo un misterio.