El documento describe los eventos del día de Pentecostés según el relato bíblico en Hechos 2. En ese día, los discípulos recibieron el Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, lo que permitió que personas de diversas nacionalidades los entendieran. También señala que el Espíritu Santo es nuestra vida y nos hace hijos de Dios.
Gálatas 4:4-7
4Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Gálatas 4:4-7
4Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.
Estudio Inductivo del libro de Hebreos
• Tal Sumo Sacerdote (8:1-2)
• Figuras y Sombras (8:3-5)
• Los Pactos de Dios (8:6-9)
• El Nuevo Pacto (8:10-13)
Todo un trayecto para estar en la presencia de Dios,
El Pueblo de Dios nace en Egipto, se bautiza al pasar el Mar Rojo, pasa por las aguas amargas, llega al Monte de Sinaí, se prepara por 2 días con vestiduras blancas y en la presencia de Dios reciben las Tablas de la Ley a los 50 días de haber partido de Egipto.
En Jerusalén en el día 50, en Pentecostés, de estar unánimes juntos en oración vestidos blancos), el Espíritu de Dios unge a los discípulos con manifestaciones sobrenaturales.
Individualmente, cada creyente, nace como miembro del pueblo de Dios en el Mundo (Egipto) al recibir a Cristo Jesús como Señor y Salvador, es bautizado por emersión (paso del Mar Rojo), es rechazado por la sociedad, (aguas amargas), recibe la Unción del Espíritu Santo (Pentecostés) tiene la arras (garantía) de la Salvación. 2Co 5:5 Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual nos ha dado la prenda del Espíritu.
Estudio Inductivo del libro de Hebreos
• Tal Sumo Sacerdote (8:1-2)
• Figuras y Sombras (8:3-5)
• Los Pactos de Dios (8:6-9)
• El Nuevo Pacto (8:10-13)
Todo un trayecto para estar en la presencia de Dios,
El Pueblo de Dios nace en Egipto, se bautiza al pasar el Mar Rojo, pasa por las aguas amargas, llega al Monte de Sinaí, se prepara por 2 días con vestiduras blancas y en la presencia de Dios reciben las Tablas de la Ley a los 50 días de haber partido de Egipto.
En Jerusalén en el día 50, en Pentecostés, de estar unánimes juntos en oración vestidos blancos), el Espíritu de Dios unge a los discípulos con manifestaciones sobrenaturales.
Individualmente, cada creyente, nace como miembro del pueblo de Dios en el Mundo (Egipto) al recibir a Cristo Jesús como Señor y Salvador, es bautizado por emersión (paso del Mar Rojo), es rechazado por la sociedad, (aguas amargas), recibe la Unción del Espíritu Santo (Pentecostés) tiene la arras (garantía) de la Salvación. 2Co 5:5 Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual nos ha dado la prenda del Espíritu.
Subsidio en Diapositivas para seguir la misa de la Solemnidad de Pentecostes en el año 2016.
Este subsidio contiene:
Las oraciones propias del día según el Misal Romano, edición Mexicana.
Las Moniciones extraídas de www.betania.es en su apartado de Misa para la familia.
La Oración de Los Fieles tomada de www.betania.es en su 2da formula.
Las lecturas propias del día según el leccionario Mexicano y adaptadas por el Padre Candido Contreras en su pagina bartimeo2, al igual que la Oración de despedida
Las ilustraciones en su mayoría del artista Paxi Velásquez FANO
Se usó la Plegaría Eucarística II con sus aclamaciones
El Prefacio Propio de Pentecostes.
Material preparado por la Comisión de Liturgia de la Parroquia "Nuestra Señora del Rosario" en Mérida bajo la supervisión del Padre Gerardo Salas.
Una oración poderosa para rezar pedir proteccion y alabar a la santisima trinidad. No es invención del ingenio humano el santísimo Trisagio, sino obra del mismo Dios, que lo inspiró al profeta Isaías cuando oyó como lo cantaban los Serafines para enaltecer la gloria del Creador.
1. Ciclo C Domingo de PENTECOSTÉS 23 de mayo de 2010 Melodía bizantina: “Estancia pascual”
2. Hechos 2 , 1-11 Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo. Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor al oírles hablar cada uno en su propia lengua. Estupefactos y admirados decían: “ ¿Es que no son galileos todos estos que están hablando? Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa? Partos, medos y elamitas; habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia, Frigia, Panfilia, Egipto, la parte de Libia fronteriza con Cirene, forasteros romanos, judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos les oímos hablar en nuestra lengua las maravillas de Dios.” De todas las naciones
3. SALMO 103 Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra Bendice al Señor, alma mía; ¡Señor, Dios mío, qué grande eres! ¡Cuántas son tus obras, Señor!. Todas las haces con sabiduría, la tierra está llena de tus criaturas.
4. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra Si ocultas tu rostro se estremecen; si retiras tu soplo, expiran y vuelven al polvo. Envías tu espíritu, los creas, y renuevas la faz de la tierra.
5. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra Gloria al Señor por siempre, pues el Señor se alegra por su obras. ¡Ojalá le sea agradable mi canto! Yo pongo mi alegría en el Señor.
6. Rom 8,8-17 Hermanos: Los que viven sujetos a la carne, no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo, no le pertenece; mas si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo haya muerto ya a causa del pecado, el espíritu es vida a causa de la justicia. Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros. Así que, hermanos míos, no somos deudores de la carne para vivir según la carne, pues, si vivís según la carne, moriréis. Pero si con el Espíritu hacéis morir las obras del cuerpo, viviréis. En efecto, todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Pues no recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio de que somos hijos de Dios. Y, si hijos, también herederos: herederos de Dios y coherederos de Cristo, ya que sufrimos con él, para ser también con él glorificados. El Espíritu es nuestra vida
7. Aleluya Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu amor.
8. Juan 14, 15-16, 23b-26 Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre. Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado. Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho. Jerusalén. El Cenáculo.