El documento resume el evangelio del domingo sobre Jesús curando a un hombre ciego de nacimiento. Jesús unta barro en los ojos del hombre y le dice que vaya a lavarse a la piscina de Siloé, donde recupera la vista. Los fariseos interrogaban al hombre ciego y sus padres sobre el milagro, pero permanecían ciegos a la verdad de que Jesús era el enviado de Dios. Al final, el hombre ciego reconoce a Jesús como el Hijo del hombre y se postra ante él.