San Expedito, originalmente llamado Megueiros, fue un guerrero romano del siglo IV que se convirtió al cristianismo. Como comandante de la 12a Legión Romana, fue ordenado a ejecutar por el emperador Diocleciano por su conversión. Más tarde, el 19 de abril de 303 d.C., fue martirizado junto con otros compañeros. Hoy es el santo patrono de los casos urgentes y se le atribuyen milagros para resolver necesidades de forma rápida.