El documento describe los diferentes sectores económicos de un Estado, incluyendo el primario que obtiene recursos directamente de la naturaleza como la agricultura y la minería, el secundario que transforma esos recursos a través de la industria y la construcción, el terciario que ofrece servicios como el transporte y la banca, y el cuaternario que incluye servicios intelectuales como la investigación y la innovación.