La seguridad informática persigue tres objetivos: confidencialidad, integridad y disponibilidad. Las medidas de seguridad incluyen contraseñas, permisos de acceso, actualizaciones y antivirus para prevenir virus, mientras que las copias de seguridad permiten recuperar datos. Es importante protegerse de virus a través de correos electrónicos, descargas y phishing, así como usar cortafuegos, encriptación y configurar conexiones inalámbricas de forma segura.