La seguridad informática se ocupa de diseñar normas y métodos para proveer condiciones seguras y confiables para el procesamiento de datos en sistemas informáticos, asegurando que los recursos del sistema solo sean utilizados por personas autorizadas. Se fundamenta en tres principios: confidencialidad, para proteger la privacidad de la información; integridad, para asegurar la validez y consistencia de los datos; y disponibilidad, para garantizar el continuo acceso a la información.