El documento resume la única ley de la creación como el intercambio rítmico balanceado, y explica que el hombre tiene libre albedrío para sus acciones pero no sobre las reacciones de estas. También enfatiza que amarse los unos a los otros es todo lo que necesita la raza humana para encontrar la paz, y que el hombre debe aprender que lo que le hace a otros se lo hace a sí mismo.