Severo Ochoa realizó investigaciones tempranas sobre la creatinina presente en la orina que le permitieron publicar su primer artículo científico. Esto llevó a que fuera invitado a unirse al prestigioso laboratorio de Otto Meyerhof en Berlín, donde pudo conocer importantes bioquímicos. Más tarde, Ochoa regresó a España para completar su tesis doctoral y luego viajó al Reino Unido, donde estudió vitaminas y enzimas como la glioxalasa, desarrollando un interés de por vida en el