La Unión Europea está considerando nuevas regulaciones para limitar el uso de datos personales por parte de las grandes empresas tecnológicas. Estas regulaciones requerirían que las compañías obtuvieran el consentimiento explícito de los usuarios antes de compartir o vender sus datos personales. Además, darían a los usuarios mayores derechos sobre sus datos personales, incluyendo la capacidad de solicitar que se borren.