El documento discute la relación entre el sexo y la Biblia. Argumenta que Dios creó el sexo para ser disfrutado dentro del matrimonio, pero que los jóvenes a veces justifican su deseo sexual fuera del matrimonio. Aconseja a los jóvenes cristianos que no se dejen llevar por ideas como el "amor libre" o que pueden ocultarse de Dios, y que en cambio deben seguir los principios bíblicos y no ser irresponsables moralmente.