La sexualidad forma parte del desarrollo normal del niño y adolescente. Durante la pubertad aumenta la preocupación por la sexualidad, incluyendo la masturbación y las fantasías sexuales. En la adolescencia, los adolescentes exploran su sexualidad a través de besos y caricias e incluso relaciones más íntimas, aunque a menudo de corta duración. Las disfunciones sexuales son más comunes durante la adolescencia debido a los temores sobre el embarazo, ser descubiertos u otras presiones.