El documento describe varias situaciones difíciles que una persona podría enfrentar, como perder la motivación, amigos, esperanza o fe. Aconseja que aunque se sienta destrozado, la persona debe arrodillarse con confianza ante el Redentor, porque la cruz de Cristo sintetiza los misterios de la vida, la muerte y el dolor, y al fijar la mirada en ella con serenidad se alivia el peso de los problemas.