Una joven ciega odiaba su ceguera y a todos menos a su novio, pero después de una operación exitosa para recuperar la vista se dio cuenta que su novio era ciego y lo rechazó. El novio aceptó su decisión y le pidió que cuidara bien de sus ojos ya que se los había regalado. El texto concluye aconsejando apreciar lo que se tiene y no quejarse.