El GPS permite determinar la posición de un objeto en cualquier parte del mundo con precisión de centímetros usando 24 satélites en órbita. Funciona mediante la triangulación de las distancias entre el objeto y los satélites para calcular la posición. Se desarrolló en la década de 1970 y completó su implementación en 1995, aunque la UE ahora está desarrollando su propio sistema de posicionamiento Galileo. El GPS se usa comúnmente para la navegación en automóviles, barcos y aviones.