BALANCE TÉRMICO-MOTORES DE COMBUSTIÓN INTERNA.pptx
Sólo conozco dos tipos de personas razonables
1. Sólo conozco dos tipos de personas razonables: las que aman a Dios de todo corazón
porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen.
No pidáis a Dios que os de una carga apta para vuestros hombros; pedidle unos
hombros aptos para soportar vuestras cargas.
La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me
encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí
nada más que el temor a Dios.
Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no
creyendo en un Dios que existe. Porque si después no hay nada, evidentemente nunca
lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendré
que dar cuenta de mi actitud de rechazo.
Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La
vida es un todo indivisible.
Tú verás que los males de los hombres son fruto de su elección; y que la fuente del
bien la buscan lejos, cuando la llevan dentro de su corazón.
No puedes obligarte a ti mismo a sentir algo que no sientes, pero si puedes obligarte a
hacer el bien, a pesar de lo que sientes
Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos.
Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan
deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene
acompañada de equidad , verdad, justicia, y solidaridad.
A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería
menos si le faltara una gota.
A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.
Un hombre tiene que tener siempre el nivel de la dignidad por encima del nivel del
miedo.
Vale más un minuto de pie que una vida de rodillas.
El secreto de mi felicidad está en no esforzarse por el placer, sino en encontrar el
placer en el esfuerzo.
2. Si el hombre no ha descubierto nada por lo que morir, no es digno de vivir.
De mi formación cristiana he obtenido mis ideales y de Gandhi la técnica de la acción.
Sueño con el día en que el bien derrotado vencerá al mal triunfante.
Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se
acerca a la muerte espiritual.
La injusticia en cualquier lugar es una amenaza en todos lados.