3. Sois el pueblo elegido, educado por
Dios para mirar el mundo en su
verdad y para no dejarse abatir por
las tribulaciones
“ El hombre de fe,
aguarda al Señor, más
que el centinela a la
aurora “( Salmo 130)
4. Parece como si un
manto de
oscuridad
descendiera
sobre nuestro
tiempo y no dejara
ver con claridad
la luz del día
5. Es el lugar donde madura una verdadera
educación en la paz y en la justicia
Por eso al joven se le debe:
Prestar atención.
Escucharlo y valorarlo.
Suscitar en él, el deseo
de gastar la vida al servicio
del bien.
6. Amenazadas.
Destrozadas.
Preocupadas por el
futuro…
Con ritmos de vida acelerados
buscando un sustento adecuado.
7. Mira a los jóvenes con esperanza.
Confía en ellos.
Los anima a buscar la verdad.
A defender el bien común.
A tener una perspectiva abierta
sobre el mundo con ojos capaces
de ver «cosas nuevas» (Is 42,9)
8. Debe :
Conducir a los jóvenes fuera de sí
mismos para que vivan su realidad.
Permitir el encuentro de dos
libertades, la del adulto y la del
joven.
Respetar y valorar la dignidad de
cada persona.
Permitir el descubrimiento de la
propia vocación.
Hacer fructificar los dones que el
Señor le ha concedido a cada joven.
9. Deben ser:
lugares de apertura al otro
y a lo transcendente,
escuelas de Fe
lugares de diálogo, de
cohesión y de escucha, en
los que el joven se sienta
valorado en su riqueza
interior,
Lugares donde aprenda a
apreciar a los hermanos.
10. Que enseñe a gustar la alegría que brota de
vivir día a día la caridad y la compasión
por el prójimo,
Y participar activamente en la construcción
de una sociedad más humana, fraterna y
solidaria
11. Deben estar convencidos de
que ellos, con su entusiasmo
y sus ideales, pueden ofrecer
al mundo una nueva
esperanza.
Han de tener el valor de vivir
primero ellos mismos lo que
reclaman a los otros.
Les corresponde una gran
responsabilidad: que tengan
la fuerza de usar bien y
conscientemente la libertad
12. Es necesario saber sobre todo
quién es la persona humana.
Reconocer en el hombre la
imagen del Creador.
Tener un profundo respeto por
cada ser humano.
Ayudar a los otros a llevar una
vida conforme a su altísima
dignidad.
13. No es el relativismo que tiene como
única medida el propio yo con sus
caprichos; y, bajo la apariencia de
libertad, se transforma en una prisión,
porque separa al uno del otro, dejando
a cada uno encerrado dentro de su
propio “yo”.
14. Para ejercer su libertad,
el hombre debe superar
el relativismo y conocer
la verdad sobre sí
mismo y sobre el bien y
el mal
El uso recto de la
libertad, requiere el
respeto hacia uno
mismo y hacia el otro.
15. La confianza recíproca.
La capacidad de entablar
un diálogo constructivo.
La posibilidad del perdón,
que
quisiéramos obtener
pero que cuesta
conceder.
La caridad/amor.
La compasión hacia los más
débiles.
Disponibilidad para el
16. “La “ciudad del hombre” se construye
con relaciones de gratuidad,
misericordia y comunión.
Valorando todo compromiso por
la justicia y la paz en el mundo.
«Bienaventurados los que tienen hambre
y sed de la justicia,
porque ellos quedarán saciados» (Mt 5,6).
Serán saciados porque tienen hambre
y sed de relaciones rectas con Dios,
consigo mismo, con sus herman@s
y con toda la creación.
17. Es fruto de la justicia y la
caridad; obra que se ha de
construir en comunión.
Debemos ser educados en la
compasión, la solidaridad y la
fraternidad.
Hemos de ser activos dentro
de las comunidades.
Atentos a despertar las
consciencias y buscar modos
pacíficos para la resolución
de los conflictos.
18. “Invito a los jóvenes,
que mantienen siempre
viva la tensión hacia los
ideales, a tener la
paciencia y constancia
de buscar la justicia y
la paz, de cultivar el
gusto por lo que es
justo y verdadero, aun
cuando esto pueda
comportar sacrificio e
ir en contracorriente”.
19. “No son las ideologías las que
salvan el mundo, sino dirigir
la mirada al Dios viviente,
que es nuestro creador, el
garante de nuestra libertad,
de lo que es realmente bueno
y auténtico.
Mirar a Dios, que es la
medida de lo que es justo
«Levanto mis ojos a los
y al mismo tiempo, montes:
¿de dónde me vendrá el
es el amor eterno.” auxilio?»
(Sal 121,1).
20. No os dejéis vencer por
el desánimo ante las
dificultades y no os
entreguéis a las falsas
soluciones, que con
frecuencia se
presentan como el
camino más fácil para
superar los problemas.
21. No tengáis miedo de
comprometeros, de
hacer frente al
esfuerzo y al
sacrificio, de elegir
los caminos de
fidelidad y
constancia,
humildad y
dedicación.
22. De vuestras capacidades
De que vosotros sois un ejemplo y
estímulo para los adultos,
Esforzaos por superar las
injusticias y la corrupción, para
que podáis construir un futuro
mejor.
23. Nunca os encerréis
en vosotros mismos,
sino sabed trabajar
por un futuro más
luminoso para todos.
Nunca estáis solos.
La Iglesia confía en
vosotros como
centinelas del
futuro.
24. La Paz no es un bien ya
logrado, sino una meta a la que
todos debemos aspirar.
Miremos con mayor esperanza al
futuro, animémonos mutuamente
en nuestro camino, trabajemos
para dar a nuestro mundo un
rostro más humano y fraterno
25. Te conoces realmente a ti misma?
Tienes derecho a esperar sentada mientras
otros luchan por construir un futuro mejor?
Te consideras parte del problema o de la
solución?
El mundo actual te satisface o buscas en
Dios la fuerza para continuar y proponer?
La justicia y la paz son palabras que se
relacionan con el YO o con el
NOSOTROS?