La solidaridad es un valor fundamental para la convivencia pacífica y el progreso de la humanidad. Implica la capacidad de ponerse en el lugar del otro, comprender sus necesidades y preocupaciones, y estar dispuesto a ayudar sin esperar nada a cambio. Solo a través de la solidaridad podremos construir una sociedad más justa e inclusiva que deje a nadie atrás.