Este documento contiene las respuestas de Elizabeth Marín a dos preguntas. En la primera pregunta, ella opina que los testimonios de vida como el de Tony Meléndez son inspiradores porque demuestran que las limitaciones están en la mente y depende de cada uno superarlas. En la segunda pregunta, ella sugiere que algunas personas famosas caen en la drogadicción porque pensaron que la fama llenaría algún vacío en sus vidas pero no fue así, o porque otras personas los deprimen con críticas constantes obligándolos a meterse en un mundo

1. ELIZABETH MARÍN
CASTELLANOS 9-B
«Superación de limitaciones»

2. 1. ¿QUÉ OPINAS DE TESTIMONIOS DE
VIDA COMO LA DE TONY MELÉNDEZ?
Que son todo un ejemplo a seguir. Muchas veces nos quejamos de nuestra
vida, de los problemas que tenemos, de las cosas que no tenemos, de lo que
nos falta, y decimos TODAS esas veces: «La vida es injusta», «Pobresito/a yo»
y no nos damos cuenta de que somos afortunados de estar completas. Como
en este caso, Tony nació sin brazos, pero a él no le importó lo que le dijeran,
porque para él eso no era ninguna limitación para vivir la vida plena, a
diferencia de todos nosotros que vivimos en quejas. A mí ese tipo de
testimonios me inspiran, porque me muestran que mi única limitación está en
mi mente, y depende de mí superarla.

3. 2. ¿POR QUÉ CREES QUE ALGUNAS PERSONAS FAMOSAS
DESPUÉS DE CONOCER LA RIQUEZA Y EL
RECONOCIMIENTO TERMINAN SUS VIDAS CONSUMIDAS POR
LA DROGADICCIÓN?
Tal vez sea porque al principio pensaron que al lograr la grandeza algo cambiaría en
sus vidas, se llenaría algún vacío, o mejoraría su forma de ver el mundo; y al final
puede que no fuera así, que todos sus intentos no valieron para nada más que privarlos
de su intimidad. Tal vez como ya nada les valía decidieron que las drogas eran su única
salvación. O se metieron porque hay personas que dedican su vida a arruinar las de las
demás, inventan chismes, espían sus vidas, malinterpretan sus palabras, y terminan
convenciendo a sus seguidores de que aquellos artistas no son más que escoria, y los
deprimen, con sus críticas y comentarios, obligándolos a meterse en ese mundo de
desesperación. Aunque al final entiendan que está mal, ya no hay vuelta atrás . Y no se
dan cuenta del año que se hacen a ellos mismos, a sus familias, a sus amigos, a su
carrera artística, no piensan en la consecuencia, y creen que con las adicciones van a
conseguir todo.