El documento presenta varias historias cortas sobre un hombre que le pide a Dios que le hable, le muestre un milagro o lo toque, pero el hombre no logra percibir las señales que Dios le envía a través de la naturaleza, los demás o mensajes electrónicos. El mensaje final insta al lector a no perderse las señales de Dios y los gestos de los demás, ya que Dios se comunica a través de formas simples e inesperadas.

1. SUSURROS DE DIOS
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2. UN HOMBRE SUSURRO: “DIOS HABLAME”
Y entonces cantó un pajarito. Pero el hombre no
escucho

3. Entonces el hombre gritó: "Dios,
háblame", y entonces
se oyeron truenos a través de un
colchón de nubes.
Pero de nuevo el hombre no
escuchó...
El hombre miró a su alrededor y
dijo: "Dios, déjame verte"
Y una estrella brilló en el
firmamento como nunca había
brillado. Pero el hombre no miró al
cielo y no la vio...

4. Entonces el hombre
indignado fuertemente
gritó:
"Dios, déjame ver un
milagro" ¡Y nació su hijo!
Pero el hombre no se dio
cuenta de la nueva e
irrepetible vida
que comenzaba...

5. Entonces gritó
desesperado:
"Dios, tócame, déjame
sentirte"
En ese momento, Dios
bajó del cielo y tocó al
hombre en su
mejilla suavemente. .
Pero el hombre quitó la
linda mariposa de su
mejilla y siguió su
camino.

6. Esto nos debe recordar
que Dios siempre está a
nuestro lado, en
todo, en lo grande y lo
sencillo, al igual que en
cosas a las que no
le prestamos mucha
atención. Inclusive en
nuestra era electrónica.

7. Por eso el hombre,
cuando llorando gritó: "Dios,
necesito tu
ayuda", en ese momento le
llegó un mensaje de correo
electrónico
con buenas noticias, dándole
aliento, y con la oración y el
abrazo
de alguien que le quería.
Pero el hombre no lo vio... El
siguió trabajando y lo borró
sin leerlo.

8. No te pierdas de una oración ni de
un buen amigo(a)
porque la envoltura no es lo que tú
esperas. . .
Dios nos habla
a través de las personas más
sencillas y menos esperadas.

9. Este mensaje tiene
instrucciones de que se lo envíe a todo aquel
a quien yo quiera que Dios le de su bendición,
y yo te escogí a ti.

10. Tú puedes hacer lo
mismo y enviárselo a quien tu
quieras bendecir también.
Espera siempre lo inesperado.

11. ¡¡¡Que Dios nos bendiga!
¡Que tengas un bello día!!!
Te quiero mucho, tu amigo:
Jesús