Angela pasó sus vacaciones en la finca de sus abuelos junto a su caballo Lolo y su nueva amiga Marina. A pesar de no poder viajar, disfrutó de su verano jugando en la playa cercana con Marina y otros niños, y luego montando a caballo con ella en la finca. Angela y Marina se hicieron amigas inseparables a pesar de no conocerse bien antes, y juntas vivieron un verano especial sin necesidad de viajar.