El documento describe varios problemas sociales, políticos y económicos como la discriminación, disputas por el poder y problemas financieros. También menciona problemas familiares como la violencia entre miembros de la familia. Plantea que los sociólogos, políticos y psicólogos intentan dar respuestas a estas crisis, pero que la respuesta y solución de Dios es importante. Pregunta si se debe implementar una identidad cristiana en la juventud, ya que las respuestas no están en las drogas o la corrupción sino en los valores y principios