La violencia doméstica ocurre cuando un miembro de la familia ejerce poder sobre otro a través de agresión física o emocional. A menudo, las mujeres, niños, ancianos y discapacitados son las víctimas, y la violencia se ve como natural debido a la jerarquía familiar. Sin embargo, la violencia doméstica no es aceptable y es importante reconocer y denunciar los actos de agresión.