Los techos verdes involucran cubrir parcial o totalmente los techos de edificios con vegetación. Esto puede usarse para cultivar plantas, mejorar la climatización y prolongar la vida del techo al filtrar contaminantes del aire como el CO2, y también pueden actuar como barrera acústica y proteger la biodiversidad urbana. Las plantas consumen gases de efecto invernadero y los techos verdes pueden reducir las temperaturas de las ciudades.