Las nuevas tecnologías como Internet, la televisión, los videojuegos y los teléfonos móviles ejercen una gran influencia en las vidas de los menores. Los padres deben enseñar a sus hijos a aprovechar de manera adecuada y responsable estas herramientas tecnológicas mediante el establecimiento de límites de tiempo y la selección de contenidos apropiados para cada edad.