2.
La superioridad militar de Estados Unidos
se debe sobre todo a su uso sofisticado
de las tecnologías de la información. La
máquina de guerra funciona en base a
la circulación de una cantidad
considerable de información en tiempo
real entre los servicios y las unidades en
combate.
3. Las fuerzas especiales cuyo papel
en la batalla de Bagdad es
determinante, coordinan
directamente sus acciones con
los pilotos en misión sin pasar por
ninguna instancia alejada del
terreno de operación. "La rápida
circulación de la información nos
permite atacar un objetivo en
sólo unos pocos minutos; a
veces, ocho a diez
minutos", explica John
Arquilla, profesor de estrategia
militar en la Escuela Naval de
Monterrey. Durante la guerra del
Golfo, se requería 10 horas entre
el momento en que se detectaba
el objetivo y la intervención de la
aviación.
4. La tecnología más innovadora es la de las
microondas invisibles dirigidas a un punto
específico. Es capaz de inutilizar sistemas de
comunicación y microprocesadores.
“Mientras que un horno microondas típico
genera menos de 1.500 vatios de poder
[para penetrar un recipiente y cocer la
comida], la División está trabajando con
equipos que pueden generar millones de
vatios de poder," explica el laboratorio de
investigación de la Fuerza Aérea de EE.UU..
"Cuando estas microondas se topan con
aparatos de microelectrónica modernos, los
resultados son devastadores para los
elementos electrónicos, causando que se
“quemen” o que no funcionen debidamente
o del todo."
Las microondas dirigidas no matan y
tampoco implican la destrucción de fuentes
de electricidad. Son ideales para la guerra
en una ciudad como Bagdad. Pero los
estadounidenses no pueden olvidarse que
otros países, como Rusia o China, están
haciendo sus propias investigaciones. “Son
nuestros militares los que más dependen de
las comunicaciones y la informática y la
mayor parte de nuestros aparatos no están
protegidos contra tales armas," explica
Arquilla.
5. A lo que hay que añadir aquello que
se suelen llamar "consecuencias no
planeadas" en el uso de las
tecnologías. La mayor precisión con la
que ahora se cuenta tiende en efecto
a incentivar a los oficiales a lanzar más
bombas, y bombas más potentes ya
que confían en poder evitar los daños
colaterales.
La logística, por su parte, adoptó a las
tecnologías más sofisticadas de las
empresas del sector privado y aplica al
arte de la guerra la "administración
justo a tiempo". La pieza clave se llama
RFID o Identificación de Radio
Frecuencia. Son etiquetas electrónicas
que permiten ubicar el objeto al cual
son adosadas y seguir sus movimientos.
Benetton acaba de encargar 15
millones para sus productos. Su
utilización masiva por parte de las
fuerzas armadas estadounidenses es
una parte esencial de la "revolución en
los asuntos militares" favorecida por el
Pentágono.
6. por el Pentágono.
Las etiquetas tienen un microprocesador que guarda datos
relativos al objeto en cuestión y una antena de radio para
comunicarlas. Escaneada en cada etapa de sus
desplazamientos, la información se guarda en bases de datos
accesibles desde cualquier parte del mundo gracias a los sitios
web propios de los militares. El objetivo es lograr lo que ellos
denominan "total asset visibility", o visibilidad total de los
recursos.
Según la Federal Computer Week, revista especializada en las
tecnologías de la información del gobierno, el Pentágono
posee más de un cuarto de millón de contenedores que
circulan entre 400 lugares en más de 40 países. Y la revista
agrega: "Ahora, las autoridades militares saben exactamente
donde se encuentra un cargamento en su ruta desde la fábrica
hasta la trinchera. Incluso pueden cambiar la ruta si surge una
necesidad urgente."
7. Los militares se inspiraron en
empresas como
Swatch, Caterpillar o Dell. El
diálogo es natural, como lo
confirma esta frase de Fred
Smith, PDG de FedEx, "El dominio
de la logística es tan vital en la
economía digital como lo fue
para el extraordinario éxito del
Imperio Romano". Dag
Ericsson, profesor sueco de e-
logística, hace eco de esto mismo
cuando afirma: "el arte y la
ciencia de la logística han sido
fundamentales para el éxito de
aquellas naciones que buscan
expandir sus territorios a lo largo
de los siglos”.