Las tecnologías como las cámaras de vigilancia, alarmas y sistemas de monitoreo pueden usarse para prevenir delitos al disuadir a los delincuentes y ayudar a las autoridades a investigar incidentes. Estas herramientas de seguridad electrónica se han vuelto más avanzadas y asequibles, lo que permite que más hogares y negocios se protejan contra amenazas potenciales. Sin embargo, la vigilancia excesiva también plantea preocupaciones sobre la privacidad de los ciudadanos.