Este documento describe la importancia bíblica de que los cónyuges corten el cordón umbilical con sus padres para poder unirse como una sola carne. Explica que los cónyuges deben dejar de depender emocional, material y en las decisiones de sus padres para fortalecer su propia unión matrimonial. Si no logran esta separación, su matrimonio no podrá madurar y estará en constante competencia con los padres de cada cónyuge.