Charles Pierce propuso una teoría del signo compuesta de tres elementos: el objeto, que es la porción de la realidad a la que se refiere el signo; el signo mismo, que representa al objeto; y el interpretante, que es el signo mental que se crea en la mente de quien interpreta el signo original y le permite conocer el objeto. Según Pierce, un signo es algo que representa a otro objeto y crea en la mente un signo más desarrollado a través del cual se puede conocer la realidad.