2. Fijismo
El fijismo o teoría fijista es una creencia que
sostiene que las especies actualmente
existentes han permanecido básicamente
invariables desde la Creación. Las especies
serían, por tanto, inmutables, tal y como
fueron creadas. Los fósiles serían restos de
los animales que perecieron en los diluvios
bíblicos o bien caprichos de la naturaleza
(según teorías como la de la vis plástica). El
fijismo describe la naturaleza en su totalidad
como una realidad definitiva, inmutable y
acabada.
Carlos Linneo, clasificador de todas las especies
vivientes, especialmente los vegetales. Decía que se
podían numerar tantas especies como diversas
formas se crearon al principio. Linneo es llamado el
padre de la taxonomía. El aporte de Linneo fue clave
para la eventual explicación de la evolución de las
especies, pues permite crear cuadros filogenéticos,
gracias a su sistema binomial para definir a cada ser
vivo por un nombre genérico y otro específico,
expuesto en obras como Species
Plantarum y Systema naturae. Con este aporte, el
siguiente paso fue encontrar relaciones y analogías
entre las especies, y que cómo estas podían
agruparse en un mismo género. Sobre esta base
clasificadora, se pudo encontrar sus troncos
evolutivos comunes. Esta es la base de la obra
de Charles Darwin, El origen de las especies, que
permitió explicar la dinámica evolutiva y el principio general de la Selección natural,
que permitió el surgimiento de la diversidad biológica, que de previo había sido
presentada en los órdenes taxonómicos de Linneo. Las limitaciones del contexto
histórico de Linneo, no le permitieron tener un marco explicativo sobre los orígenes
de esta diversidad biológica, en sus géneros, familias, órdenes y especies,
asumiendo por defecto, que las especies, eran fijas. No obstante, sus aportes
sentaron las bases para cambiar este paradigma dominante, por uno no-fijista, es
decir, evolucionista. Así que, aunque Linneo puede ser catalogado como fijista,
nunca se adhirió a las tesis creacionistas.
3. Transformismo
Lamarck concibe la naturaleza como un
conjunto de objetos, de fuerzas físicas y
de leyes creados por Dios pero que
funcionan de forma autónoma: ‟Prefiero
pensar que la naturaleza no es más que
un efecto. Desde entonces, supongo y
me complazco en admitir una causa
primera, en una palabra, una Potencia
Suprema que dio la existencia a la
Naturaleza, y le hizo, en su totalidad, lo
que ella es”.
Consiguientemente, la presencia de un
creador permite entender el
perfeccionamiento inherente y gradual de los seres vivos, a través del concepto de
necesidad, crucial en la teoría transformista de Lamarck.
Lamarck expone por vez primera las grandes líneas de su teoría transformista en
su Discurso de Apertura del 21 Floreal el 11 de mayo de 1800. A los 55 años, se
convierte en el fundador del transformismo, primera teoría explicativa de la
evolución. (Larousse, 1999: 1455).
En la atmósfera de esa época, utilizando los conocimientos de entonces, Lamarck
concibió, meditó y perfeccionó la teoría que le debe la inmortalidad.
Para Lamarck, todos los seres vivos provienen de organismos elementarios o
infusorios que nacieron espontáneamente de la naturaleza. A través de
transformaciones evolutivas, estos organismos adquieren un nivel de complejidad
mayor. La idea de la generación de seres sencillos efectuada por la naturaleza es
tomada de Buffon y Robinet. Lamarck resume la gradación en estos términos: ‟La
naturaleza procede de lo más sencillo hacia lo más complejo, puesto que, al
remontar la escala animal desde los animales más imperfectos hasta los más
perfectos, la organización se compone y hasta se complica gradualmente en su
composición de un modo extraordinariamente notable”
La transformación de los seres vivos en estructuras más complejas da lugar, en la
teoría de Lamarck, a una clasificación en serie de estos organismos, o gradación.
Siguiendo la complejidad a nivel de órganos, los mamíferos ocupan el nivel más
perfeccionado de la escala natural. Luego vienen las aves, los reptiles y los peces,
antes que los invertebrados. El principio de gradación implica una mayor o menor
especialización de los órganos. “Así se constituyen, a partir de los cuerpos
orgánicos más simples que la naturaleza haya formado y continúe de crear por una
clase de generación espontánea, series continuas no lineares, traduciendo un
progreso orgánico en el cual la adquisición y el desarrollo del sistema nervioso
juegan un papel fundamental”
Esta evolución de la complejidad orgánica en los seres vivos se debe a una
4. tendencia espontánea, inherente a la materia viva hacia el perfeccionamiento,
llamada escala natural.
. Asimismo, la naturaleza habría comenzado por la producción de seres orgánicos
sencillos a partir de materia mineral, para culminar con criaturas más
perfeccionadas y superiores. Bajo este punto de vista, según Lamarck, “la escala
natural se dinamiza y por así decirlo, se invierte con una consecuencia
suplementaria: si, hasta ahora, el espíritu había sido la explicación al mundo
biológico, ahora, el mundo biológico se convertía en una explicación del espíritu”
5. Darwinismo
La teoría propuesta por Darwin de la evolución de
las especies por medio de la selección natural de
las variaciones genéticas lleva implícita una visión
de los seres vivos que se puede clasificar
como materialista. El ser humano no ocupa ningún
lugar privilegiado dentro del mundo vivo. Las
causas finales no encuentran acomodo en el
mecanicismo darwiniano. No hay lugar en la teoría
evolutiva para la emergencia de una «mente» en el
sentido dualista, pues la generación y evolución
de los sistemas nerviosos son procesos
estrictamente biológicos y, por ende, físicos.
El uso del término variará conforme las diversas
teorías y subteorías que contenían los postulados
los cuales fueron poco a poco siendo aceptados,
para después ser matizados, corregidos y completados hasta la formulación, en la
década de 1940 a 1950, de la síntesis evolutiva moderna. Desde entonces puede
decirse que el paradigma darwinista resiste frente a los ataques sufridos y el
reduccionismo, su formulación básica está vigente y parece que puede durar: la
evolución es el resultado de la variación genética y de su ordenamiento mediante la
eliminación y la selección.
Las formulaciones que Darwin hace de sus teorías fueron influidas en un alto grado
por un lenguaje aprendido de sociólogos o publicistas (politólogos), como Thomas
Malthus y Herbert Spencer. Como el propio Alfred Russel Wallace reconoció, la
lectura de Malthus fue decisiva para la formulación de la teoría de la selección
natural. Las ideas malthusianas se conocían y discutían en los ambientes
intelectuales de la época. Conceptos como competencia, lucha por la vida y
sobrepoblación, que aparecen en Ensayo sobre el principio de la población de
Thomas Malthus, sirvieron tanto a Alfred Russel Wallace como a Darwin para dar
forma a sus teorías.
La exaltación de Darwin debe atender a la discusión del darwinismo. Desde hace
décadas se vienen levantando voces que afirman que el darwinismo se ha
convertido en el nuevo mito siglo XXI.
La evolución es una evidencia empírica y hoy es comúnmente admitida como tal;
pero el darwinismo es una visión teórica que debe ser discutida y valorada.
La discusión científica en torno al darwinismo no deja lugar a dudas: ayudar a
perfilar el alcance de estas discusiones es necesario para que cada cual asuma
críticamente su propia posición valorativa sobre la pertinencia, alcance y limitación
del darwinismo como teoría.
6. Neodarwinismo
El neodarwinismo estableció una serie de bases en las que se asegura que la
variabilidad en los genes de una población específicas, se presenta por simple
casualidad gracias a la mutación, sin embargo, hoy en día se ha demostrados que
dicho cambio es responsabilidad de ciertos defectos en el proceso de replicación
del ADN, además de ello estableció también que dichos cambios genéticos son
provocados por la mezcla de cromosomas producida durante la meiosis. Este
planteamiento afirma también que la evolución se presenta principalmente debido a
las variables que se producen en la frecuencia de los alelos, con el paso de las
generaciones, dando paso a lo que se conoce como deriva genética, el flujo de los
genes y posteriormente a la selección natural.
Por su parte en lo que respecta a la especiación, puede presentarse de forma
progresiva, cuando unos conjuntos de individuos se encuentran aislados y no
pueden llegar a reproducirse, debido a diferentes factores, como los geográficos e
incluso por modificaciones dentro. El neodarwinismo fue posible por el
redescubrimiento de los estudios de Gregor Mendel, aunque en un comienzo se
pensaba que era una teoría saltacionista, donde la evolución estaba determinada
por las mutaciones y la aleatoriedad. De esta forma, y aun cuando se habían
comprendido mejor, los postulados de Mendel suscitaron un gran debate en el
mundo científico. Algunos estaban en contra de estos y preferían defendender la
idea de una continuidad invariable entre los padres y los hijos; mientras que otros
autores se fueron apropiando de su teoría y de sus conceptos de genes recesivos y
dominantes. Así, Thomas Hunt Morgan descubrió una mosca con los ojos blancos y
experimentó con ella, descubriendo que esta característica funcionaba como un
gen recesivo descrito por Mendel. Tras ello, publicó en 1915 El mecanismo de la
herencia mendeliana, con lo cual los postulados mendelianos lograron la
aceptación del mundo científico.