El documento contrasta el "tiempo de reloj", que mide el cambio y movimiento de forma lineal, con el "tiempo vivido", que se refiere a la experiencia cualitativa y subjetiva de los seres humanos a través de la vida. El tiempo vivido incluye éxitos y fracasos, esperanzas y desilusiones, y cómo cada persona crece y se enriquece en función de cómo afronta los acontecimientos de la vida diaria.