El documento describe cómo un niño sordo llamado Regal no era tratado como los demás niños en su pueblo. Su amigo Manuel convenció al alcalde de dedicar un día de las fiestas locales a crear conciencia sobre la sordera, en el que todos usarían tapones para los oídos y experimentarían lo que es no poder oír. Este "Día del Silencio" les hizo darse cuenta de las dificultades de Regal y también descubrir sus habilidades, como su inteligencia y creatividad. A partir de entonces, Regal fue