3. INTRODUCCIÓN
Sin el toro, el edificio de la fiesta no se hubiera
generado jamás. Así pues, el toro bravo desde los
ancestros ha sido la parte primigenia y
fundamental; después vendría el acople, es
decir, el torero heroico, que sujetara y dominara a
aquella mole de desproporcionadas reacciones.
Este dato es totalmente desconocido por buena
parte de la humanidad, salvo en Francia, América
y en la Península Ibérica. Los españoles exportan
la fiesta de toros y, por tanto, dan a conocer el
toro bravo en aquellas zonas descritas.
4. ORIGEN
Pero las raíces del toro se fundamentan en la ecología circunscrita a su
hábitat, es decir, el toro se ha sostenido desde el Paleolítico hasta ahora por
dos cuestiones; la primera, por el clima; y la segunda, por el cómo los
primeros pobladores del mundo ven que el toro no es un animal domesticable
y, por ende, lo convierten en culto de rito, de fiesta.
El toro bravo pertenece a una arcaica variedad zoológica (anacrónica) y que
en el resto del mundo ha sido sustituida por otras variedades privadas de
bravura, que han sido moldeadas para uso utilitario.
Todas las especies y variedades de toro bravo o manso proceden del Bos
Primigenium, que los alemanes llamaron Averochs, y que los primitivos
germanos y cultos designaban con un nombre que a los oídos latinos de Julio
César debió sonarle como Urus, según los Comentario de la Guerra de las
Galias.
5. TAUROMAQUIA
lo relativo a la práctica de lidiar toros, tanto a pie como a caballo, y se remonta
a la Edad de Bronce. Su expresión más moderna y elaborada es la corrida de
toros, un espectáculo que nació en España en el siglo XII y que se practica
también en Portugal, sur de Francia y en diversos países de
Hispanoamérica, como México, Costa
Rica, Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador, Panamá y Bolivia. Es también
espectáculo de exhibición en China, Filipinas y Estados Unidos. Las corridas
de toros han despertado vivas polémicas desde sus mismos comienzos entre
partidarios y detractores.
En sentido amplio, la tauromaquia incluye además todo el desarrollo previo al
espectáculo como tal, desde la cría del toro a la confección de la vestimenta
de los participantes, además del diseño y publicación de carteles y otras
manifestaciones artísticas o de carácter publicitario, que varían de acuerdo a
los países y regiones donde la tauromaquia es parte de la cultura nacional.
6. CORRIDAS DE TOROS
La corrida de toros es un espectáculo que consiste en lidiar varios
toros bravos, a pie o a caballo, en un recinto cerrado para tal fin, la
plaza de toros.
En la lidia participan varias personas, entre ellas los toreros, que
siguen un estricto protocolo tradicional, reglamento de espectáculos
taurino, regido por la intención estética; sólo puede participar como
matador el torero que ha tomado la alternativa.
Orden de la corrida
La corrida comienza con el paseíllo, en el que desfilan los matadores
seguidos de sus cuadrillas y del personal de la plaza de toros.
Una corrida de toros se divide en tres partes, denominadas "tercios" y
2 suertes (de capote y de muleta):
Tercio de varas: Durante el tercio de varas el matador torea con el
capote y el toro recibe una serie de puyazos en el morrillo por parte
del picador. La faena a capote la desarrolla el torero para medir la
embestida del toro así como su fuerza y disposición.
Tercio de banderillas: Durante este tercio los banderilleros clavan
sobre el lomo del toro unos adornos llamados comúnmente
banderillas o rehiletes
Tercio de muerte: Durante este tercio tiene lugar el enfrentamiento
del matador con el toro. El matador realiza la faena de la suerte de
muleta y posteriormente le da muerte con el estoque.
7. CORRIDA DE REJONES
Se divide en los mismos tercios que la faena a pie, si bien la suerte de capote
se sustituye por corridas del rejoneador frente a toros, de igual forma para medir
su fuerza. Las banderillas las coloca el rejoneador desde el caballo, utilizando el
rejón de muerte de esta misma forma. Además se colocan los
rejones, adornados con diversas divisas y colores. Una vez muerto el toro, el
público expresa su opinión sobre la faena, agitando en el aire un pañuelo
blanco si ha sido de su agrado o "pitando" (emitiendo silbidos) en caso
contrario. A petición del torero, antes de dar muerte al toro, y sólo en casos de
extraordinaria bravura, porte y trapío, el presidente de la corrida puede
conceder el indulto del toro, en cuyo caso no se mata al toro sino que se
devuelve a los corrales para que regrese al campo como semental. Para el
indulto se tiene muy en cuenta las veces que el toro asistió al caballo de picar.
Una vez muerto el toro, este es arrastrado por unas mulas ,hasta el desolladero.
8. FESTEJOS POPULARES
El toro de fuego : es un armazón metálico, que imita la forma de un
toro, sobre cuyo espinazo se coloca un bastidor con elementos pirotécnicos.
Muy utilizado en festejos de pueblos de España.
Es transportado por una persona, que tras encender una mecha, corre
persiguiendo a la gente asustándoles con las chispas que van soltando sus
diferentes elementos.
El encierro : consiste en correr delante de una manada no muy numerosa de
toros, vaquillas o novillos, entre los que puede haber también cabestros que
dirijan a la manada. Por lo general, los mejores corredores intentan correr lo
más cerca posible de los toros, pero sin llegar a tocarlos.
La capeas :son festejos taurinos populares que suelen celebrarse en muchos
pueblos de España. El recinto donde tienen lugar suele ser una plaza del
pueblo cerrada con carros u otras barreras provisionales. Por regla general las
reses que se lidian son vaquillas, pero en algunas ocasiones se han lidiado
también cuatreños.
9. Los concursos de recortes : están formados por jóvenes que se enfrentan a
cuerpo limpio y por turnos a animales en puntas, con el fin de arrimarse al
máximo al asta del mismo para alzarse con el primer puesto.
El toreo cómico o charlotadas: aunque denostado por los puristas, fue un
género taurino muy popular. Consistía en la introducción de números
circenses de payasos mientras se lidiaban novillos o vaquillas. Generalmente
participaban payasos toreros que realizaban recortes de forma cómica y
parodiaban la lidia o simulaban estorbar a un torero serio.