SEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptx
La historia del toreo
1.
2. Los toros son una de las tradiciones españolas más
conocidas en todo el mundo y al mismo tiempo la más
polémica.
Esta fiesta no existiría si no existiese el toro bravo. Los
aficionados taurinos comprenden a las corridas de toros
como una fusión entre el toro y el torero, y al mismo tiempo
cada uno representa algo grandioso, como por ejemplo, el
torero representa a un héroe o una figura en esencia
mitológica, mientras que el toro representa la bravura, la
virilidad, la nobleza y la belleza. Asimismo, las corridas de
toros envuelven ciertos aspectos que las hacen ser
consideradas por ciertas personas como una obra de arte.
3. Son muchos los especialistas en
tauromaquia, que han demostrado que el
encuentro del hombre con el toro tan
antiguo se remonta a la prehistoria. El origen
de este sentimiento hacia el mundo místico
de la tauromaquia, está presente en las
paredes de las cuevas prehistóricas. En las
pinturas rupestres del norte de España , el
toro bravo está representado muerto, como
objeto de valor material o como símbolo
preciado de un logro victoriosos.
4.
5. Es el traje con el que se visten los toreros de a
pie. Se le llama así por los efectos luminosos
que producen al reflejar la luz las lentejuelas
que lo adornan. Hasta el siglo XVII se
confeccionaban en ante, pero desde
entonces y hasta hoy se hacen en seda y se
adornan con oro y plata. Es de destacar que
el oro en los trajes sólo lo utilizan los
matadores, novilleros y picadores, mientras
que la plata y la seda es exclusiva de los
banderilleros.
6. El torero es la persona que tiene mayor
protagonismo en los espectáculos de corridas
de toros. Su tarea es conducir repetidamente las
embestidas del toro de forma que resulte
estéticamente vistosa, medirlo en la suerte
de capote, dirigirlo a la pica, colocarle
las banderillas, templarlo en la suerte
de muleta y finalmente causarle muerte
mediante la utilización de una espada
llamada estoque de muerte. Antiguamente, al
torero se le llamaba toreador y se refería a todo
aquel que, a pie o a caballo, entraba a la plaza
a lidiar con toros.