Dentro de Facebook, grupos con intereses, ideologías y preferencias en común convergen para formar comunidades virtuales, no solo compartiendo un espacio sino también objetivos. Estas comunidades permiten a los usuarios divertirse, difundir, denunciar, compartir, ser fanáticos, conocer personas, reencontrarse, ser vistos, escuchados, ser parte, comunicar, hacer campaña, ayudar, debatir, encontrar otra realidad, compañía e incluso amor.